El secretario general de Podemos Asturies vuelve a solicitar la reapertura de las taquillas de venta de billetes y la recuperación de las frecuencias porque la situación actual “supone un peligro para la salud pública de trabajadores y viajeros y viajeras”
Podemos Asturies ha vuelto a denunciar el caos que se está viviendo en las estaciones de ALSA en las últimas semanas tras la decisión de la empresa de recortar los horarios de las taquillas de venta de billetes y de las frecuencias de los servicios por carretera. Ante esta situación que se viene prolongando en el tiempo, el secretario general de la formación morada, Daniel Ripa, ha pedido la dimisión inmediata del director general del Consorcio de Transportes de Asturies (CTA), Carlos González Lozano, “por su inaceptable silencio”.
Ripa, que ha comparecido en rueda de prensa junto a Juan Corte -representante del Comité de Empresa, ha denunciado que la postura de ALSA “supone un peligro para la salud pública de los y las trabajadoras y usuarios y usuarias”. Además, ha manifestado que la empresa de autobuses está viviendo una situación “inaceptable con daño irreparable para la confianza de los y las usuarias y para los y las trabajadoras de la empresa y su salud”.
También ha recordado que, ante esta situación “inaceptable”, el Grupo Parlamentario Podemos Asturies solicitó a finales de junio toda la información sobre las subvenciones que ha recibido la compañía en estos años, así como las condiciones del contrato que regula las frecuencias del servicio y que la compañía debería respetar. Aunque a día de hoy, el Gobierno “aún no nos la ha remitido”. Por lo tanto, Podemos Asturies presentará una queja formal ante la Cámara asturiana sobre por qué el Ejecutivo autonómico no remite esta información.
Ripa ha criticado que, con la vuelta a la normalidad, “ALSA ha aprovechado para recortar horarios y servicios que están provocando colas y aglomeraciones en las estaciones y en los autobuses”. Según él “esta es la nueva normalidad de ALSA, una empresa con notables beneficios -119 millones de euros en 2019- y que recibe cuantiosas subvenciones del Principado, que es además quien regula los servicios, pero que sigue mirando para otro lado a pesar de las quejas desde hace ya meses”. En ese sentido, también ha explicado que el CTA está formado por cinco directores generales y otros cuatro altos cargos con sueldos anuales de entre 40 y 65 mil euros. “Si estos altos cargos no responden a las quejas de los y las usuarias, si no responden ante las solicitudes y demandas los grupos parlamentarios de la Xunta Xeneral, si no responden a las peticiones de reunión de los trabajadores de la empresa que presta servicio, a quién responden. ¿Responden sólo ante la segunda fortuna de Asturies?”, ha cuestionado Ripa.
Por su parte, los trabajadores de ALSA, hartos de la situación y de hacer de parachoques de las quejas razonables de los viajeros y viajeras han anunciado nuevas movilizaciones. Así, Juan Cortes ha asegurado que el próximo viernes 31 de julio, entre las 19.00 y las 21.00 horas, se movilizarán a diario en la estación de autobuses de Xixón. “Toda la tensión y el mal ambiente que está provocando la situación, está repercutiendo sobre los y las trabajadoras”, ha lamentado.