Podemos Asturies plantea aumentar en 60 millones la partida de personal para combatir las listas de espera, e invertir en nuevas terapias mediante compras centralizadas.
A pesar de que el PSOE parece no haber entendido ni una palabra de los planteamientos que les trasladamos, no desistimos en el intento. Les volveremos a explicar cuantas veces necesiten que en Sanidad no basta con inyectar millones, hay que valorar cómo y en qué se gastan. Es incomprensible que el Gobierno renuncie a recuperar lo que se malversa en las partidas más costosas que, por la nula vigilancia actual, constituyen el principal sumidero de despilfarro público. Hablamos del gasto en farmacia e implantes, que supone casi un 12% del presupuesto asturiano -más de 400 millones-.
La financiación sanitaria aumenta en 154 millones, un 10%, pero lo hace de forma desproporcionada. De estos, en el proyecto se destinaban a suministros 106 millones, 64 de ellos exclusivamente para farmacia hospitalaria e implantes, que aumentan en más de un 40%. Y lo hacen indiscriminadamente, sin disponer medidas que garanticen la racionalidad en el gasto. Para lograr dicha racionalidad no es necesario reducir ni una sola dosis de tratamiento, tan solo debemos asegurarnos de que los presupuestos benefician a los pacientes, no a los laboratorios.
Pero el Gobierno sólo entiende de recortes, se pierde cuando hablamos de eficiencia y rendimiento. La compra de fármacos biológicos, los de mayor impacto económico, ni siquiera pasa actualmente por la central de compras del SESPA. Las casas comerciales tienen en bandeja la especulación con los precios de los medicamentos, que dispara los costes. El potencial de ahorro mediante la negociación centralizada es inmenso, y permitiría administrar exactamente las mismas terapias, pero por menos dinero.
Consideramos prioritario un aumento de la inversión en tratamientos innovadores como los oncológicos, el cual debe ser prudente, en previsión de una reducción de costes. De esta manera propusimos que el incremento para farmacia hospitalaria fuera de 34’4 millones, sobre los 80 millones de 2014 – más de un 40%-. Esta cantidad permitiría financiar con holgura, entre muchos otros, los tratamientos de la hepatitis C -9 millones en 2016-.
Por otra parte, consideramos que se podrían reducir las retribuciones de directivos y el consignado a los centros sanitarios que no formen parte de la red de utilidad pública -la cual incluye a los concertados-, es decir, a los privados. Además, propusimos una reestructuración de las direcciones generales de la consejería donde integrar un «Dispositivo de Evaluación y Reinversión» y un «Servicio de Gestión Responsable».
Esta optimización de recursos permitiría atajar el principal problema que atraviesa la Sanidad asturiana: las listas de espera. Para acabar con esta lacra estructural son necesarias soluciones estructurales, esto es, reforzar la plantilla para aumentar la capacidad de resolución del sistema. Sin embargo, la propuesta del Gobierno va en la dirección opuesta: tan sólo 25 millones más en contratación de nuevo personal, alza que no llega ni al 5% de lo presupuestado anteriormente. Y lo que es peor, de estos 25 millones, 20 corresponden a contrataciones eventuales y sólo 5 a personal fijo. Por eso Podemos Asturies pone sobre la mesa un aumento de 35 millones más en contratación de personal fijo y para sustituciones. De esta manera, además de aliviar las listas de espera, se reduciría la alarmante situación de precariedad que castiga a la plantilla y que ahuyenta al personal sanitario de Asturies.
Lamentamos que el Gobierno transmitiera a los pacientes una información completamente errónea sobre nuestras propuestas, pero más aún que no aplique estas medidas de sentido común en beneficio de usuarios y trabajadores.
Nada impide que los presupuestos se presenten en enero o en febrero, al menos no el reglamento, y nosotros estamos dispuestos. No existe por tanto limitación alguna para que el PSOE reelabore el proyecto y vuelva a presentarlo. Confiamos en que asuman la responsabilidad que les corresponde, y que no nos ate a unos presupuestos pactados por el PP el pasado año.