Lucía Montejo lleva al pleno una pregunta y una proposición que reclama «un plan de artes escénicas con dotación económica suficiente»

«Un plan de artes escénicas con dotación económica suficiente que aborde, entre otras cuestiones, la creación de un sistema de promoción y financiación garantista y estable, el apoyo a la producción y la exhibición artística, con especial atención a las giras, el desarrollo de campañas y programas educativos relacionados con las artes escénicas en el ámbito escolar y el acceso a la cultura en el ámbito rural». Ese es el fundamento de la proposición no de ley del Grupo Parlamentario de Podemos Asturies que Lucía Montejo lleva al pleno de la Junta General «con el objetivo de fortalecer la industria asturiana de las artes escénicas y su tejido empresarial» frente a «la falta de visión del Gobierno ante la industria cultural asturiana».

La diputada preguntará en el hemiciclo si la Consejería «está apoyando la industria cultural asturiana, en particular la producción y difusión de las artes escénicas, y en caso afirmativo cómo hace compatible ese apoyo con el desmantelamiento de algunas de sus estructuras básicas, como el Circuito de Artes Escénicas o la Axenda Didáctica Escolar, que conlleva graves implicaciones para los profesionales del teatro». La diputada denuncia que «el viceconsejero de Cultura parece dispuesto a arrasar con todo lo que no pase por las megainfraestructuras y los contenedores vacíos de contenido tan característicos de la FSA» y añade que «mientras sacan pecho por programaciones que no cuentan con ningún arraigo en Asturias, la cultura asturiana agoniza».

La Axenda Didáctica Escolar es un programa de difusión, fomento y normalización social del asturiano que la Consejería anuló al aplicar una lectura restrictiva de la nueva Ley de Contratos del Sector Público. Desde la formación morada se recalca que se trata de «un programa fundamental para la difusión de la llingua y de la cultura entre las generaciones más jóvenes, favoreciendo así la creación de audiencias y la democratización en el acceso a la cultura en lengua asturiana». Su cancelación «resulta inexplicable, al igual que el desmantelamiento del Circuito de Artes Escénicas del Principado».