No haberlo realizado en el tiempo de negociación presupuestaria, demuestra el nulo interés del Gobierno de la FSA por sacar adelante unos presupuestos distintos a la prórroga de los de 2015, respaldados por PSOE y PP.

El Gobierno asturiano ha remitido, en contestación a la pregunta registrada por Podemos Asturies, la primera información documental sobre la deuda pública de la Comunidad Autónoma un mes después de finalizada la negociación presupuestaria. El Gobierno de Javier Fernández parece que sólo ha reaccionado ante la denuncia en prensa realizada por Podemos Asturies: tres días después de que se publicasen las sospechas sobre un posible fraude que explicase la falta de transparencia, Dolores Carcedo se ha visto obligada a facilitar una información que a su juicio era accesoria en la elaboración de unos presupuestos para Asturies.

La información llega al Grupo Parlamentario de Podemos Asturies por conducto de la Presidencia de la Junta General del Principado de Asturies como respuesta a la solicitud de información realizada por el diputado Enrique López, y tan sólo unos días después de que el partido morado denunciase públicamente la posibilidad de un grave conflicto de intereses entre la gestión de la deuda pública y la deuda del PSOE, posiblemente en manos de las mismas entidades financieras.

En esa solicitud de información, registrada el pasado 9 de diciembre, se pedía del Gobierno asturiano que se remitieran los “Cuadros de amortización con las operaciones de Deuda Pública viva del Principado de Asturias”.

En el cuadro que ahora envía la Consejera de Hacienda, en representación del Gobierno, presentado bajo el epígrafe “Detalle amortización préstamos Principado de Asturias”, aparecen 65 operaciones de préstamo “vivo”, realizadas con al menos 15 entidades financieras privadas.

Hay también detalle del endeudamiento acordado mediante mecanismos de financiación pública.

La primera de estas operaciones de préstamo relacionadas es del 21 de mayo de 2001 y la última del 17 de julio de 2015. El último de los vencimientos para el pago de estos préstamos vivos, nos lleva al año 2033.

Una información necesaria a la que además tiene derecho la ciudadanía asturiana.

Podemos Asturies viene exigiendo la información detallada de la deuda pública prácticamente desde la llegada al Parlamento asturiano.
Ya en la primera comparecencia de la Consejera de Hacienda ante la Comisión Parlamentaria de su Consejería, del pasado mes de septiembre, se exigió información sobre la deuda pública, obteniendo evasivas como única respuesta.

En el propio Pleno de la Cámara del 12 de noviembre, donde el Grupo Podemos Asturies alentaba a una renegociación de la deuda pública de Asturias, se le preguntó a la misma Consejera sobre la deuda pública, el pago de intereses y el destino de los mismos, sin que hubiera ninguna respuesta que aclarara la situación real de las arcas públicas respecto al endeudamiento.

En el proceso de negociación presupuestaria, la exigencia de una información clara sobre la deuda pública asturiana, que se lleva uno de cada nueve euros del presupuesto, fue una cuestión prioritaria en las conversaciones mantenidas entre Podemos Asturies y la FSA. Pero ni a lo largo del proceso ni una vez finalizado éste, pese a contar ya con la petición formal de la información desde el 9 de diciembre, se movió ficha por parte del Gobierno de Javier Fernández.

La negativa a la información solicitada ahora por un diputado a través de los conductos reglamentarios de la Cámara, hubiera supuesto un acto de rebeldía del Gobierno, que ya no podía eludir la presentación de unas cifras que la ciudadanía debe conocer y también quienes les representamos.

Para Podemos Asturies queda demostrado el interés del Gobierno por quitarse de encima un proyecto de presupuestos en el que nunca creyó y forzar la prórroga de unas cuentas públicas que sacó adelante en 2015 con el apoyo del PP y con las que, sin duda, se siente mucho más cómodo. Desde Podemos Asturies recordamos al Ejecutivo de Javier Fernández que aún estamos a tiempo de elaborar unos nuevos presupuestos que estén a la altura de los asturianos y las asturianas.