Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2015 emigraron de Asturies 4.516 personas; en 2016, más de 3.000; y desde 2008, más de 33.000. Son datos oficiales aunque pueden ser muchísimas más, dado que existe un problema para detectar la nueva emigración, personas que no se censan cuando emigran: el miedo a perder la tarjeta sanitaria o los derechos en España les lleva a no inscribirse en los consulados. Esta situación es especialmente grave en el Reino Unido, donde se estiman 3.000 emigrantes aunque desde Podemos Asturies calculamos que podrían ser entre 15 y 20.000. La mayoría tiene entre 18 y 35 años, algo “preocupante” para el diputado Daniel Ripa, que este sábado alertaba de que “la emigración se está cebando con los asturianos más jóvenes, con quienes deberían empujar el desarrollo social y económico de Asturies. Esto tiene además una incidencia muy grave sobre la natalidad y la pérdida del talento de miles de personas”.

Ripa ha presentado las enmiendas a la Ley de Asturianía, junto a la representante de Podemos en el Consejo de Comunidades Asturianas, Leticia Gil, que ha intervenido mediante videoconferencia desde Edimburgo

No hay que olvidar la emigración interior, a otras comunidades del Estado español. Por ejemplo, en 2015, 7.868 asturianos y asturianas emigraron a otras CC.AA., según el INE. Desde 2008, habrían emigrado un total de 60.000 asturianos. “El Gobierno siempre dice que vuelven pero si nos fijamos en el saldo negativo, vemos, por ejemplo, que en la franja entre 18 y 35 años, hay una media de mil personas más de las que se van que de las que vuelven. Frente a esto, los planes de retorno no han funcionado, el año pasado se recibieron cero solicitudes. Los jóvenes tienen alergia a Javier Fernández”, criticó Ripa. Estamos ante un problema gravísimo para el futuro de Asturies y “si no lo frenamos, vamos a tener que ir a escuchar el ‘Asturias’ de Víctor Manuel a las verbenas de Alcorcón, o los niños que quieran aprender piragüismo lo harán haciendo ‘el Descenso del Sena’ en París en lugar del Descenso del Sella en Les Arriondes”.

Ripa hacía estas declaraciones durante la rueda de prensa para presentar las enmiendas que Podemos Asturies ha presentado a la Ley de Asturianía. En primer lugar, apostamos por incluir a los asturianos y asturianas que emigran a otras comunidades autónomas, y no solo al extranjero, como personas que necesitan apoyo por estar fuera del territorio asturiano, “garantizando los derechos de quienes emigran en el conjunto del Estado igual que se aseguran los de un asturiano o asturiana que está en Argentina o en Reino Unido”. Ampliamos también la definición de Asturianía a los descendientes o a personas desplazadas temporalmente a otra CC.AA., entre otros casos.

En segundo lugar, planteamos la necesidad de una mayor comprensión del fenómeno de la emigración, dado que, aunque tradicionalmente esta se compuso por comunidades asturianas agrupadas alrededor de los centros asturianos, ya no es así: en la actualidad los emigrados no se agrupan de ese modo, sino que ahora nos encontramos ante una emigración mucho más desestructurada, con mayor movilidad, más precariedad, y en total desamparo. Por ello, el Gobierno debería realizar un estudio para conocer el fenómeno de la emigración asturiana en el extranjero y en el resto del Estado: cuántas personas se encuentran en esta situación, cualificación profesional, situación laboral, necesidades personales, si han tenido descendencia, disposición al retorno…

En tercer lugar, los poderes públicos deben prestar asesoramiento legal y laboral al conjunto de personas emigradas fuera de Asturies, sea o no en el extranjero, creando una red de apoyo para emigrantes que desarrolle medidas específicas de apoyo y asesoramiento en las principales ciudades receptoras de emigración asturiana. Asimismo es necesaria la creación de un censo de asturianos en el exterior, para contabilizar los posibles receptores de derechos.

En cuanto al Consejo de Comunidades Asturianas, desde Podemos apostamos por favorecer la paridad de su composición y por incluir a una parte de la emigración que no está presente en el órgano hoy en día. Entendemos que no es necesaria la presencia de los expresidentes asturianos, a la vista de cómo han venido funcionando estos organismos. En cambio, sí vemos necesario que participe quien ostente el cargo de Rector o Rectora de la Universidad o persona que ejerza funciones relacionadas con el Consejo de Comunidades Asturianas, o quien ostente la presidencia del Consejo de la Juventud. En ese sentido, Ripa ha criticado el “nulo interés por la emigración mostrado por expresidentes como Areces, Cascos o Rodríguez Vigil”, presentes en el Consejo, por lo que considera “necesario que salgan los expresidentes dinosaurios y que entren representantes de esta nueva emigración”.

Por último, es imprescindible desvincular los derechos que se otorgan a los emigrantes de la existencia de disponibilidad presupuestaria en la administración autonómica, tal y como plantea el proyecto en varios puntos. Las medidas de apoyo deben operar al margen de los cambios que cada año sufran los presupuestos generales de Asturies. “El Gobierno asturiano tiene una responsabilidad continua, sin subterfugios, para apoyar a los emigrados, y para favorecer el retorno”.

En la rueda de prensa también ha participado también la representante de Podemos Asturies en el Consejo de Comunidades Asturianas, Leticia Valle. Lo ha hecho mediante videoconferencia desde Edimburgo, donde reside actualmente.