A Podemos Asturies le preocupa el futuro de la plantilla de la antigua Tenneco, de más de 120 personas, que afronta su sexto día de huelga
Enrique López anunció esta mañana, tras reunirse en compañía de la coportavoz parlamentaria Lorena Gil con representantes de la sección de la Corriente Sindical de Izquierda (CSI) en Vauste, que «el Grupo Parlamentario de Podemos Asturies va a preguntar de manera urgente al Gobierno asturiano qué está haciendo para asegurar el cumplimiento de los acuerdos firmados en junio de 2014 que garantizaban el futuro y viabilidad de la antigua Tenneco, la actual Vauste». El diputado añadió que «estamos hablando de una plantilla de más de 120 trabajadores y de un sector, la automoción, que es importante mantener tanto para Xixón como para Asturies».
Recordó que la empresa vivió «un proceso muy duro para reconducir su viabilidad. Hay un sector de la plantilla que afronta hoy el sexto de los diez días de huelga convocados porque consideran que la empresa corre serio peligro de cerrar a corto plazo». Se refirió a los acuerdos firmados en 2014 entre el Gobierno asturiano, la representación de la plantilla y Tenneco como anterior propietaria, «que aseguraban una carga de trabajo durante tres años. Está a punto de finalizar ese contrato, el fondo de inversión alemán Quantum Capital Partners, propietario actual de Vauste, apostó por una línea de trabajo con la inyección de magnesio, pero parece ser que no se están dando pasos que garanticen que eso tenga viabilidad».
Por su parte, Ignacio Fuster, secretario general de la CSI y trabajador de la empresa, detalló que «el acuerdo firmado con Tenneco se acaba en marzo de 2019, pero tiene una pequeña trampa, porque habla de marzo de 2019 o de la cantidad de amortiguadores que teníamos que hacer, 600.000 anuales; los dos primeros años hicimos más y este año calculamos que para finales ya no tendremos carga de trabajo». Alertó de que «si se va Tenneco, que es la única opción de poder salvar los más de 120 puestos de trabajo, tenemos un gran problema: o nos mandan a Fogasa o nos venden».
Señaló que la huelga convocada por la CSI tiene su origen en «que siete personas hemos sido sancionadas simplemente por llevar información a la asamblea para desmontar las mentiras que Quantum Capital Partners les dijo a los trabajadores, entre ellas el famoso acuerdo de la inyección de magnesio que nos iba a dar futuro y viabilidad. No hay absolutamente nada, y como desmontamos las mentiras ante la asamblea con unas fotografías nos sancionan». Concluyó diciendo que «la represión que estamos sufriendo es por ejercer nuestro derecho a poner denuncias en la Inspección de Trabajo, denuncias que tenemos ganadas».