La mitad de las partidas concedidas en los últimos años han ido a parar a 24 grupos empresariales cuyos resultados no lo justifican
El consejero de Empleo, Industria y Turismo, Francisco Blanco, deberá responder hoy, lunes, en las comparecencias que dan inicio en torno al proyecto de presupuestos para 2017, de la concentración de ayudas en el I+D+i. También deberá explicar qué idea tiene sobre la Asturies llamada a encabezar la cuarta revolución industrial cuando las condiciones laborales van camino de ser tan penosas como las de la primera. Las ayudas para investigación, desarrollo e innovación se han convertido en un gran banquete con dinero público al que siempre acuden los mismos comensales. Un análisis pormenorizado del periodo 2011-2015 realizado por el equipo económico de Podemos Asturies revela que la mitad de las partidas concedidas (14,42 millones) se destinan a financiar las propuestas de 24 grupos empresariales cuyos resultados no avalan ni justifican que una y otra vez sean premiados con subvenciones. Cabe recordar que el 8% de las 160 mayores industrias tienen previsto acometer recortes de plantilla.
El Gobierno de Javier Fernández no parece demasiado interesado en apostar por la innovación, la generación de valor añadido o el aumento de la eficiencia en los sectores consolidados. No premia la eficiencia ni los resultados, sino la ausencia de crítica y la adhesión a su proyecto político. Y esa misma lógica la hace extensiva a su política industrial, en la que apuntala el clientelismo para tratar de paliar su aislamiento parlamentario. El Ejecutivo socialista da la espalda a los problemas y de ahí que no vea necesario esforzarse para buscar soluciones. El número de personas ocupadas en Asturies se ha reducido un 16,1% desde 2008. Constituye la mayor caída entre las comunidades autónomas y se sitúa muy por encima de la media estatal, que es del 9,9%. La situación real de la ciudadanía contrasta con la subida de retribuciones de los cargos del Gobierno y de los altos directivos que se ve reflejada en el proyecto de presupuestos presentado en solitario por la FSA.
El Gobierno desconoce lo que sucede porque siempre pregunta a los mismos interlocutores. Y también porque huye de los interlocutores exigentes y con información solvente, como se ha demostrado en la negociación presupuestaria, en la que la FSA ha tenido palabras amables hacia un PP que únicamente habla de bonificar el Impuesto de Sucesiones, sin necesidad de leer el resto del proyecto. De un Gobierno que da la espalda al Parlamento no se puede esperar una reactivación que no dé la espalda a una ciudadanía acuciada por una realidad alarmante. Porque la mejora de los datos macroeconómicos no se refleja en la economía de las familias, que ven cómo el desempleo se cronifica y al tiempo que crece el Producto Interior Bruto se consolida la precarización del mercado laboral.
Mientras aumenta tímidamente el PIB asturiano, se reduce el número de inscritos en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), a lo que se suma el hecho de que el 46% de las personas desempleadas (41.700) lleva más de dos años sin encontrar ocupación. No cabe seguir esperando a que la reactivación económica llegue de la mano de los mismos actores y de las mismas políticas estériles que han definido la crisis. Si las prioridades del Ejecutivo asturiano no se ven reorientadas por la acción parlamentaria y por un verdadero diálogo social, el aumento del techo de déficit público alimentará la ineficiencia del modelo productivo antes que la reactivación. Porque hasta ahora la deuda pública asturiana ha sido utilizada para anclar un modelo que incentiva la cercanía y la fidelidad a la FSA antes que el interés general.
Desde el Grupo Parlamentario de Podemos Asturies consideramos indispensable escuchar a otras voces que vienen avaladas por la experiencia y por los resultados. Por eso hemos invitado a participar en las comparecencias a actores socioeconómicos que no tienen un papel central en la concertación con el Gobierno, pero sí a la hora de sacar adelante a nuestra comunidad autónoma. El miércoles analizaremos las posibilidades de un presupuesto orientado a la creación de empleo de calidad y al impulso de un nuevo modelo productivo con José Luis Suárez Sierra, vicepresidente del Club Asturiano de la Innovación (Innovasturias); Begoña Menéndez Barreiro, gerente de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE); Patricia Oreña Viadero, presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Asturias (ATA); Ruperto Iglesias García, presidente de la Agrupación de Sociedades Asturianas de Trabajo Asociado y Economía Social (ASATA), y Severino García González, presidente de Ecotur, entre otras personas.