Apoyamos a Pablo Iglesias ante los intolerables y antidemocráticos ataques y falsedades de Vox y, además, proponemos al resto de fuerzas políticas de la Xunta Xeneral, a excepción de Vox, firmar una declaración de los grupos parlamentarios para condenar la violencia

La campaña electoral de Madrid está exacerbando el clima de agresión y violencia instigado por la ultraderecha parlamentaria y sus apoyos dentro y fuera de las instituciones. El último episodio de esta escalada de violencia e intentos de intimidación lo han sufrido Pablo Iglesias, María Gámez y Grande Marlaska, que recibieron amenazas de muerte acompañada de balas en su domicilio. El peligro del terrorismo de extrema derecha quedó claro con el asalto de los partidarios de Trump al Capitolio, así como con incontables asesinatos y ataques a militantes y organizaciones sociales a lo largo de todo el mundo. En España, en las últimas semanas, se ha incrementado esta dinámica con ataques y actos vandálicos contra entidades como la asociación LGTBI Cogam en Madrid, o la Asociación de Vecinos Dr. Fleming en Coslada, así como el atentado contra la sede de Podemos en Cartagena, atacada con material explosivo.

En Asturies, ya son varios los actos y ruedas de prensa de Podemos interrumpidos por la ultraderecha, y se acumulan las acciones violentas contra nuestras sedes. El 3 de abril la sede de Xixón, un día después del atentado contra la sede de Cartagena, amaneció con amenazas de la ultraderecha; hay que recordar que no es la primera vez que la sede de Podemos en Xixón sufre un ataque, al igual que la de Uviéu; a principios de abril, sin ir más lejos, un individuo insultó y amenazó a Cristina Tuero, militante y portavoz del Consejo Ciudadano de Asturies.

La creciente espiral de la ultraderecha se alimenta de los discursos de los partidos y colectivos que fomentan el odio y la intolerancia, pero también crece cuando se blanquean sus acciones o se normalizan planteamientos xenófobos, machistas, racistas o negacionistas. El clima de impunidad del que disfrutan los partidos y organizaciones ultraderechistas también alienta sus acciones, que serán cada vez más violentas si no hay una reacción contundente del Estado de Derecho y de la sociedad. Como se ha podido comprobar con los mandatos de Trump o Bolsonaro, la ultraderecha amenaza a los mismos cimientos del sistema democrático, en tanto que rechazan la pluralidad y diversidad que caracteriza a las sociedades contemporáneas. Por ello Podemos Asturies condena los ataques ultraderechistas y los discursos de odio que los alientan, y se reafirma en la defensa de los valores democráticos de pluralidad y tolerancia.

En este sentido, desde Podemos Asturies consideramos que es importante acabar con la impunidad de los responsables de la violencia ultraderechista y todos aquellos que lo amparan y que legitiman sus ataques, y es necesario condenar estos hechos desde todos los ámbitos y acabar con el blanqueamiento del fascismo.

Teniendo en cuenta este clima de violencia, hemos remitido al resto de fuerzas políticas del Parlamento asturiano, a excepción de Vox, una propuesta de declaración política para que manifiesten su firme rechazo a los ataques contra las sedes de Podemos en Cartagena, Xixón y Uviéu, así como los numerosos actos violentos llevados a cabo por la ultraderecha en los últimos meses, en particular las amenazas a Pablo Iglesias, María Gámez, Fernando Grande-Marlaska y, la última en el día de hoy, a la ministra Reyes Maroto. Además, desde Podemos Asturies invitamos al resto de fuerzas democráticas a que expresen su repulsa hacia los discursos de odio que fomentan este tipo de acciones, cuyo único objetivo es el de blanquear el fascismo.