El Ejecutivo no se muestra capaz de aprovechar una mayoría parlamentaria favorable al reconocimiento de los derechos del colectivo

Este viernes, 15 de marzo, cumple doce años la ley reguladora de la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas, aprobada durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Desde entonces, numerosos estados han ido avanzando en su legislación mediante el reconocimiento del derecho a la autodeterminación de género, y el año pasado la Organización Mundial de la Salud eliminó la transexualidad del listado de enfermedades mentales, pero en España sigue en vigor una ley que le da trato de patología.

La discriminación de las personas trans se da en múltiples frentes (laboral, educativo, sanitario, cultural, deportivo, penitenciario…) y no sólo en el proceso de cambio administrativo. Es por ello que la total eliminación de esta discriminación compete tanto al Gobierno central como al autonómico, que están obligados a adecuar la legislación para salvaguardar los derechos trans y luchar contra la transfobia. Podemos ha registrado en la legislatura que ahora termina dos leyes en el Congreso, elaboradas una de ellas con la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y otra con la Plataforma Trans, que hubiesen servido para garantizar los derechos y evitar la discriminación de las personas trans, pero lamentablemente la actitud insensible del PSOE y del PP han imposibilitado su aprobación.

La mayoría de las comunidades autónomas han aprobado leyes para facilitar la vida de las personas trans. Sin embargo, en Asturies, a pesar de sumar una mayoría parlamentaria favorable a la aprobación de una ley trans, basada en la propuesta de Xente LGTB Astur (Xega) y con aportaciones del colectivo Transire; a pesar de que el Gobierno del PSOE ha contado con la colaboración de Podemos Asturies, IU y Ciudadanos, que hemos trabajado en el proyecto de ley durante tres años; a pesar de sumar el apoyo de todas las personas expertas que comparecieron en la Junta y que consideraron imprescindible y urgente su aprobación; a pesar de todo ello, el Ejecutivo asturiano ha incumplido su compromiso con el colectivo trans, ha desoído nuestras llamadas de atención acerca del retraso y dejación por su parte en agilizar su tramitación y le ha puesto fácil a PP y Foro retrasar la tramitación. Esos dos partidos de derecha, con una representación insuficiente en el Parlamento asturiano, no hubiesen podido parar este importante avance en los derechos de las personas trans si el Gobierno de Javier Fernández hubiese cumplido con su obligación y compromiso tramitando el proyecto de ley sin retrasos sucesivos e injustificables.

Consideramos que las personas trans no pueden esperar más, porque su dignidad y los derechos humanos están en juego. Desde Podemos Asturies seguiremos como hasta ahora trabajando, apostando y comprometiéndonos con la aprobación de una ley trans asturiana a la mayor brevedad posible.